domingo, 29 de mayo de 2011

VII EDICION DE RAICES HAITIANAS EVA GASPAR IN MEMORIAM

La VII edición del evento de raíces haitianas Eva Gaspar in memóriam se realizará, del 24 La VII edición del evento de raíces haitianas Eva Gaspar in memóriam se realizó del 24 al 26 de marzo en el municipio Primero de Enero, provincia de Ciego de Avila.

Este evento tiene carácter anual y se realiza en el municipio Primero de Enero desde el año 1999, sobre la base del rescate de una tradición que tiene su origen en las fiestas de Santa Teresa, patrona de la localidad.

La fallecida Eva Gaspar, destacada personalidad integrante fundacional del grupo folclórico Nagó, dedicó en vida todos sus esfuerzos al rescate y continuidad de la cultura haitiana, a partir de los asentamientos de naturales de esa región de América, radicados en ese territorio durante el pasado siglo.

A la séptima jornada en esta año asistieron las agrupaciones portadoras de la cultura haitiana y otras de la provincia Santiago de Cuba como Barranca, Cabildo Cimarrón, Kokoyé, Abureyé y Tiempo joven; las de la provincia Camaguey Caidige y Bonito Patuá; la Tumba francesa, de la provincia de Guantánamo; Petit Dancé, de la provincia de Las Tunas; y Misterio vodú, de la provincia Ciudad de La Habana.

En representación de la provincia sede, Ciego de Ávila, estuvieron los grupos músico-danzarios Okay, del municipio Venezuela; La gran familia, del municipio Ciro Redondo; Renacer haitiano, del municipio Morón; Laroye, del municipio Bolivia; La Cinta, del municipio Baraguá; y Ban Lamé y agó, del municipio capital.

Las presentaciones se realizaron en la tarima aledaña a la Casa de la Cultura Joseíto Fernández; en la pista bailable del poblado Pedro Ballester y en el asentamiento de Sabicú, sitio en el cual tuvo lugar la ceremonia vodú, el día 25 de marzo.

Mayelín Batista, programadora de la dirección de Cultura en el municipio Primero de Enero, explicó al periódico provincial Invasor Digital que durante el evento se efectuó el festival de la canción en creole, el día 23, en el cine Victoria; y un coloquio con el tema central Tras las huellas, en el que se expusieron investigaciones encaminadas al rescate de las tradiciones haitianas en Cuba.

Como actividades colaterales hubo exposiciones de artesanía, relacionadas con la cultura haitiana y el arte culinario, ambas el día 24, en la Casa de la Cultura.

Jean Vaval y Jean Marcos Marsiú, funcionarios de la legación haitiana en Cuba expresamente invitados, acudieron a esta celebración, así como Orlando Bergés, subdirector de la Casa del Caribe, de Santiago de Cuba.

RELACION DEL CHANGUI CON LA TUMBA FRANCESA

Numerosos haitianos inmigrantes se asentaron en las inmediaciones de la ciudad de Guantánamo, en el extremo oriental de Cuba.

En toda la zona de Yateras, del municipio El Salvador, provincia de Guantánamo, había sociedades de Tumbas Francesas y también se interpretaba el Changüí.

Según el investigador Don Fernando Ortiz en el Nuevo catálogo de cubanismos, el vocablo Changüí proviene del verbo congo Sanga y, cuando se danzaba acompañado de música se llamaba Ti Sangui.

Los propios changuiceros eran tocadores y bailadores de las Tumbas Francesas. Entre los changuiceros descendientes de haitianos se conocen a Chicho Latamble, el más famoso de los tocadores del Tres en el Changui, Pedro Maso, Juan Logat, Andres Fisto, Eduardo Goulet (Pipi, director del grupo de Changui en Yateras), Carlos Goromo Blanch y otros.

Emblemático del Changui se convirtió el fallecido Elio Reve y su orquesta, una representación y mezcla sonera-salsera, alimentada por el Changui.

Se evidencian ciertas similitudes entre los instrumentos de la Tumba Francesa y del Changüí.

Por ejemplo, el bongó changuicero, llamado bongó de monte y mayor que el del son, se le sacan sonidos perfectamente perceptibles en el Premier, el tambor principal de la Tumba Francesa. En el bongó se realiza una improvisación virtuosa constante y eso proviene de la similitud con los toques del tambor Premier.

Las Marímbulas, oriundas de África y con un antecedente nombrado mbila, se ejecutan con ellas percusiones mucho más estándar, y asemejan lo que realizan el Bula y el Secon, instrumentos de carácter acompañante y que van manteniendo el ritmo del Premier.

El Guayo, de material de latón para rayar la yuca y otras viandas, y las Maracas provocan una estabilización y una guía polirritmia, acción que hace el Catá en la Tumba Francesa.

También son parecidos a las Maracas los llamados Cha Chas de la Tumba Francesa, que son una especie de sonajeros sacudidos por los cantantes pero que no tienen un ritmo específico como sí lo tienen las Maracas y el Guayo en el Changüí.

Además se encuentra el Tres, instrumento melódico rítmico heredado de lo hispánico y lo árabe, pero que genera una fuerte presencia de percusión africana en el Changüí.

Actualmente la provincia de Guantánamo cuenta con alrededor de 60 grupos profesionales y aficionados de Changüí, siendo Yateras una de las zonas principales, y se realizan encuentro anuales de esta expresión. Desde este 2004, se efectuará en el mes de diciembre y cada dos años el Festival Nacional del Changui.

Estos encuentros se manifiestan como un fenómeno socio-cultural, pues se ofertan comidas y bebidas típicas, como las fiestas changuiceras de antaño a las cuales acudían las señoras con sus hijas, y el hombre que pretendía sacar a bailar a las jóvenes debía comprarle algunos de los dulces que traía la madre.

OKAY BAILA EN CUBA

Santiago SantaCruz
Corresponsal Web. (01-07-07)

Okay es una provincia que está ubicada al sur de Haití. Más de 500 hijos de esa tierra caribeña, vivieron en el poblado “La Caobita” del Municipio Santa Cruz del Sur.

Los descendientes aprendieron los cantos, sus dialectos, los bailes, costumbres y tradiciones. “Por eso decidimos formar el grupo de danza “Okay” en el 1981”, nos reveló Nazario Riverón Díaz, su director.

Tiene 25 integrantes quienes bailotean el Bodú, Congó, Merengue, Macandá, Fei, Mazún, hacen saltación a la esclavitud y danzan la cinta.
“La presencia nuestra se ha hecho patente en festivales locales y provinciales. A mediados de octubre estaremos en la fiesta de carácter internacional que va a celebrarse en la capital agramontina.”

Se han hecho intentos por crear un grupo de niños, con igual línea, pero han resultado fallidos, “no hemos desistido, pues desde ahora hay que garantizar el relevo”.

“Okay” está ensayando otros bailes para enriquecer su repertorio. “Los coreógrafos somos nosotros mismos, aunque el Sectorial Municipal de Cultura nos apoya”.

“La mujer en el baile le da seguridad al hombre”, expuso Carmen Amalia García Ruiz, la voz principal del coro.

“Yo soy el corazón de los que danzan, el ritmo del tambor es la campana que hala, los cantos y la percusión, incitan a los movimientos.”

El rico sonido de los cueros y cencerros de este grupo danzario santacruceño, hacen gozar a sus ancestros, poniéndole más ritmos y riqueza de raza al sudor de la esclavitud pasada, ahora libre en las gargantas.

LA FIESTA TRADICIONAL DEL 10 DE OCTUBRE EN EL MUNICIPIO AVILEÑO DE VENEZUELA

Por: M.Sc. Silvia Álvarez Ramos.

La efeméride del 10 de octubre es llevada al rango de fiesta tradicional por constituir una fecha patriótica sin precedente en la historia de nuestro país.

Ese día del 1868 Carlos Manuel de Céspedes se proclamó en armas contra el gobierno colonial español y, para ello, concedió la libertad a los esclavos de su dotación y les pidió que, como hombres libres, le siguieran en la lucha contra la Metrópolis.

Julio Hernández Ramos(Julio el Isleño)…”Vine a este pueblo, en el año 1929 de Islas Canarias, con solo 27 años, directamente de La Habana al Quince y Medio. Aquí vivía una hermana mía, mi abuela y un tío mío; ellos me mandaron a buscar.

“Yo fui quien construí el Liceo, ahora le llaman la fonoteca; primero era de madera y después la sociedad se pronunció por hacerla de mampostería.

“Considero que la fiesta del 10 de octubre es la más importante de este pueblo. La comienza a realizar nuestro Liceo, solamente de socios personas de piel blanca, y nosotros siempre recibíamos felicitaciones de los veteranos de la Guerra de Independencia por esta feliz iniciativa y por ser la única sociedad del municipio que recordaba esta fecha patriótica. Empezamos a celebrar la fiesta después de construida la calle Martín, que la hizo el pueblo porque ningún gobernante se ocupaba de eso. Nuestra sociedad empezó a recaudar fondos que se guardaban por el tesorero, responsabilidad que recayó en Pepe Vallina y se construyó en el año 1942, después de eso vino la fiesta.

“La fiesta comenzaba a las 6 a.m. con un toque de dianas; Angelín Juara (músico amigo mío era quien la tocaba) lo hacía en todas las esquinas; participaba todo el pueblo, como ahora”.

A ello continuaba los estruendos de un cañonazo que avisaba el amanecer del 10 de Octubre y el inicio de los festejos.

Después seguía con una verbena, en un área bellamente engalanada, cercaba con guano, excepto la puerta de entrada y de salida, y las casas adornadas con elementos de la flora cubana y con la bandera cubana en ventanas y lugares de afluencia pública.

Con todo ello se simbolizaba el compromiso de defender esta tierra al precio que sea necesario como lo hicieron los mambises.

“Comenzaban entonces los juegos tradicionales infantiles: el sartén ahumado, la cazuela, que consistía en poner una cazuela llena de agua en altos, entonces una persona con los ojos vendados trataba de tumbar con un palo la cazuela, siempre se mojaba todo y era de lo más divertido; el palo ensebado y muchos juegos más.

“Después por la tarde había un baile infantil para niños, y música para bailar las personas mayores. También salían de comparsas y las personas se disfrazaban. La fiesta duraba hasta las cuatro o cinco de la tarde.

“La directiva de la sociedad era quién organizaba estas fiestas, se buscaba todo lo que se le iba a vender al pueblo; comida, bebidas, dulces y otras golosinas. En esas actividades nunca hubo problemas ni dificultades. Festejábamos con amor el inicio de la Guerra de Independencia y siempre fue una fiesta popular”.

El investigador José Manuel García agrega: “La fiesta del 10 de Octubre tiene su origen con el advenimiento de diferentes pobladores, fundamentalmente de la zona occidental del país, para el desarrollo incipiente de la industria azucarera. Imbuidos por resarcir sus necesidades sociales crearon el Liceo, que era para los blancos, y una de las efemérides que seleccionan para conmemorar es la del 10 de octubre.

Detalla, entre los juegos, el del cardero de merengue, las bicicletas rápidas y lentas, el zapato al saco, el plato de merengue, el pozo del saber, identifique el objeto, rifas, y las demostraciones de habilidades donde tienen participación abierta y espontáneas todos los socios”.

Así se comenzaban los juegos tradicionales.

La Directiva del Liceo compraba regalos y se los obsequiaba a los niños que ganaban; también había premio para la niña más linda, Un año lo ganó Narda Mirabal. Después se hacía la matinée para los niños blancos, porque se hacía dentro del Liceo, y continuaba el baile de adultos de la misma forma.

Caracterización de los juegos

El Palo Ensebado: En la punta de un palo engrasado se coloca una banderita, el competidor debe tratar de subir el palo y tomar dicha bandera, solamente así será el ganador, si es que el público y los jueces oficiales lo aprueban. Recibirá por ello un premio.

La Sartén Tiznada: Una sartén, previamente tiznada, se cuelga a la altura de un niño de 8 ó 10 años; al mismo se le pega en el fondo una moneda de 20 centavos, los competidores deberán tratar de despegar con los dientes el dinero, si lo logra será premiado.

El Tesoro Escondido: Un sobrecito pequeño con un papelito con el nombre del tesoro a regalar; que puede ser un juguete, una camisa, pantalón, libro u otros objetos, deberá ser escondido durante un tiempo prudencial para que los competidores tengan tiempo de buscarlo y encontrarlo.

Carreras en Saco: Son competencias que se realizan entre grupos de hembras o de varones, la dificultad está en que hay que correr con los pies dentro de un saco, el que llegue primero a la meta señalada será el ganador.

También se establecían las fiestas campesinas donde se celebraban los cumpleaños santorales, fechas patrióticas en un batey determinado.”

De otra parte existía la Sociedad de Instrucción y Recreo “Mariana Grajales” que era para los negros. Esta efectuaba sus diferentes actividades culturales celebrando fechas significativas, como la del 7 de diciembre, muerte del General Antonio Maceo, el Titán de Bronce.

Al respecto declara Mario Álvarez Campos: “El Quince y Medio era un pueblo muy lindo, tenía tremendo desarrollo. Se hacían los paseos en el parque, el cine teatro Apolo funcionaba como pocas instituciones culturales porque estaba lleno de funciones y de agrupaciones importantes del país casi el año completo, el trabajo en el central le daba vida a este pequeño pueblo que se erigía como una ciudad y la población era muy unida.

La Sociedad Mariana Grajales estaba ubicada en la misma esquina donde Juan Jiménez tenía la tienda. Allí yo bailé el primer danzón siendo un niño con unos 7 u 8 años. Mi mamá me llevó del brazo. La Sociedad pasó para detrás de la línea cuando (Gumersindo Camacho) que pertenecía a la administración del central nos resuelve el local. En esa época estaba Vizcaíno, Armenteros, Soberino, Neno, y un compañero llamado Stewart en la Directiva.

En la época que yo soy presidente de Recreo y Adorno la Directiva de la Sociedad ”Mariana Grajales” estaba formada por el Presidente Jesús Esponda y además los otros cargos los desempeñaban Pepe Aballí, Chamaco, Orlando Iraola, Raúl Tabeada, Miguel Rosell, entre otros. Todas las actividades eran presididas por la figura de Mariana Grajales, enaltecida con la convicción de “Saluda a la libertad”.

El único requisito para pertenecer a la Sociedad era el de ser una persona decente y se seleccionaba según la familia. La Sociedad fue muy importante en la vida de los asociados, tuvo mucho valor, ella logró organizar y disciplinarlos, y también logró unir los sentimientos de amor a Cuba.

En la Sociedad se hacían bailes infantiles, matinée por las tardes, las veladas del siete de diciembre”.

Urbiza_____________ la compañera en la vida de Mario rememora: “Los mismos socios recitaban poesías durante las veladas. Uno de ellos era el maestro Pastor Águila que las escribía, las traía y las declamaba; todos los jóvenes y el pueblo entero siempre estaban allí. Recuerdo que refiriéndose a Maceo el maestro decía una poesía que más o menos dice así en uno de sus versos:…”La familia predilecta, insurrecta, brava estirpe de león”. Otros jóvenes cantaban canciones, se jugaba dominó y billar, se hacían actividades los días 20 de mayo y 24 de febrero”.

”Aquí se dieron muy buenas verbenas, se hacían en la calle por el Liceo y las personas de mayor solvencia económica, fundamentalmente “Los Marines”. Entre ellas daban dinero: Julio Hernández, Layín de Rosa, Antolín, Tomás Martínez, quienes recaudaban fondos con la venta de papeles, se hacían kioscos para comerciar comida, figuras, bebidas y el dinero era para las obras sociales de ellos.

“El baile arrollador fue el que ofreció la Sociedad de Instrucción y de Recreo”Mariana Grajales”, en el año (-------) con la Aragón. Como esa fiesta no se ha hecho mas ninguna; vinieron personas de todos los lugares de la provincia, se cerraron aproximadamente cuatro calles, y se dio un baile popular para la historia. Fue la fiesta del pueblo más grande que se haya dado en este lugar. Desde el Correo hasta la casa de los calvos, todo era parqueo de máquina. Aquí se dieron muy buenas fiestas.”

Las fiestas del 10 de octubre sólo las celebraba el Liceo; la Sociedad Mariana Grajales nunca se incorporó a éstas.

Los haitianos realizaban sus fiestas en diferentes épocas del año: el carnaval haitiano o Gagá, era la más importante allí, durante la cual se quemaba el TUIFF (muñeco del mal, que significaba los males del año venidero).

Rescate de la tradición

En el año 1981 se plantea el rescate de la fiesta y quienes lo realizan son José Manuel García Delgado y Mario Álvarez Campos, y es declarado el presidente de estas fiestas Mario Álvarez nombrado por el Partido y el órgano de Gobierno desde la fecha hasta ahora.

Mario Álvarez Campos: “Un buen día me llama José Manuel García porque el tenía interés de rescatar la fiesta del 10 de octubre. Nos ponemos de acuerdo y se habló con Miguel Rosell y José Manuel fue al Partido y al Gobierno, presentó el proyecto y fue aprobado.

“Ahora, desde que comenzó el rescate, las fiestas se hacen de la siguiente manera:

“Se toca la diana a las seis de la mañana, después se le hace una alocución al pueblo, por un compañero del Poder Popular, o de Cultura o el compañero historiador del central azucarero.

“Después viene el encuentro de la caballería simulando un combate entre mambises y españoles, en la cual siempre ganan los mambises. A las 9 de la mañana comienzan los juegos tal y como se hacían antes, con premiaciones. A las 2 p.m. se da el baile y matinée infantil, para el cual los niños se disfrazan y son premiados los mejores disfraces y las parejas que mejor han bailado.

“Por la noche se da el baile de los mayores hasta que dure. Colateralmente, en el barrio donde residen los descendientes de haitianos, se hace la fiesta haitiana con la danza OKAY, para lo cual se prepara comida, dulces y bebidas y se le brinda a todo el que quiera comer.

“Los haitianos celebran sus fiestas el 31 de diciembre con tarros y otros disfraces. Se acordó por parte de la Dirección de Cultura hacer una sola fiesta y que esta fuera el 10 de octubre”.

Anaís Puig Rodríguez: “José Manuel García ocupaba el cargo de Director de Actividades Culturales en la dirección de Cultura en el municipio Habana Vieja y vino de la Habana de baja. Había decidido regresar a su pueblo. Estando aquí, casi todos los días lo llamaban por teléfono para que regresara y nunca lo quiso hacer, yo lo sé porque en ese tiempo era la que ocupaba la responsabilidad de Secretaria en el órgano de gobierno, y por un motivo u otro siempre nos entraba la información, y lo llamaban insistentemente para que regresara, eso le proponían. Trajo de allá un buen vitae como cuadro de dirección capaz y con muy buen desarrollo y prestigio.

“El comienza a elaborar el Atlas de la Cultura popular tradicional del municipio y realiza posteriormente investigaciones acerca de la composición étnico-cultural de este pueblo mediante lo cual se determinan las tradiciones, comidas, bebidas típicas, costumbres.

“De allí salieron los focos de haitianos, ya se sabía lo de la realización de los bembés, lo cual no constituía un secreto para nadie. De todo este trabajo sale la fiesta tradicional del 10 de octubre que él rescata y revitaliza porque indaga acerca de todo el antecedente histórico y trata de realizarlo en la práctica con casi todos los elementos que se hacían antes cuando se originó la fiesta.

“El trabajaba incansablemente para que todo saliera sin dificultades; y fue muy inteligente por parte de él unir esta fiesta con la fiesta tradicional haitiana, es decir fundirla en una sola, y reconocer que la cultura que más había conservado las tradiciones en el municipio era la haitiana. El tuvo la feliz idea de hacer una fiesta celebrando dos motivaciones especiales: el inicio de la Guerra de Independencia de Cuba en 1868 y el triunfo de la Revolución Haitiana el 1ro de enero de 1804.”

Rolando Ramos Pérez, fue Presidente de la Asamblea Municipal del Poder Popular en Ciego de Avila durante tres mandatos (1976—1982) es graduado de Tecnólogo Azucarero del Ministerio del Azúcar, Secretario del Comité del Partido en el Complejo Agro Industrial (1973) y posteriormente segundo Secretario del Partido Comunista de Cuba en el Comité Municipal y segundo Jefe de Fabricación en los Tachos. El dice:

“Cuando me hablan de la idea de la celebración del 10 de octubre, apoyo sin vacilación todas las ideas que se plantearon por los de la dirección municipal de Cultura, a cuyo frente de toda esta idea estaban el Chino, Bebo Berlanga y Mario Álvarez quienes eran los hombres de los juegos tradicionales.

“El Chino generaba muchas ideas en ese tiempo, era muy buen cuadro se dirección. Considero que con él avanzó notablemente el trabajo en su entidad.

“En la celebración de esta fecha también se daba el día del Venezolano ausente con compañeros que venían invitados al municipio que ya no viven aquí y se les daba esa condición. Para ellos se preparaba todo un grupo de actividades importantes y constituía algo sin precedente porque era como volver de nuevo a sus raíces.

“Recuerdo que en una reunión que dimos en el Gobierno se habló también de unir a estas actividades las fiestas de los haitianos por diferentes motivos, los cuales, si usted lo analizaba, era totalmente cierto como que las fiestas de ellos eran prácticamente en tiempo de zafra, que se gastaban recursos en demasía porque una fiesta era en octubre y otra en diciembre.

“Ya en esta época se había elaborado el Atlas de la Cultura popular y se conocían todos estos datos, entonces me dicen el interés de crear una danza folklórica haitiana y que iba ese día a presentarse.

“Entonces los haitianos presentes hablaron de una gran cantidad de recursos para hacer sus dulces, comidas típicas y bebidas. Les solicito que me dieran su pliego de demandas y el plan de necesidades para garantizar que la celebración y presentación de la danza fuera un éxito. Nosotros trabajamos en función de rescatar la cultura”.

José Manuel García: “La fiesta del 10 de octubre sirve como conclusión a la Jornada de la Cultura en nuestro municipio, con ella se recoge el acervo de la cultura local sincretizada en los diferentes grupos étnicos que conforman la comunidad. Tiene un carácter eminentemente popular y patriótica, más que un festejo para divertirse es una fiesta que patentiza el compromiso del pueblo con aquellos mambises que un día se levantaron para ver a Cuba libre e independiente.

La presencia de lo haitiano

Alberto Martínez Martínez: “José Manuel García ha trabajado mucho, quién más ha trabajado por el desarrollo integral de la cultura en el municipio. A él se le ocurrió llevar a los haitianos mayores que estaban en el Hogar de Ancianos a la fiesta del 10 de octubre que tenía como escenario el batey de La Julia, para que no solo presenciaran lo que se iba a realizar, sino que ellos fueran los que dieran su aprobación para que comenzara toda la ceremonia oficial.

“Palabra de honor que es como yo se lo digo. Él es lo mejor que ha dado
Cultura. El también creó el grupo de danza OKAY y era quien nos conseguía de todo; no hay una persona como él, es muy decente y educado, nunca ha existido por parte del compañero una falta de respeto hacia lo que nosotros hacemos.”

Bertha Francisco Baró: “Yo soy la Reina de la danza Okay hace más de 17 años. Nosotros bailamos por primera vez un 10 de octubre. José Manuel García Delgado (el Chino) siempre participó con nosotros en todas las actividades; en ese momento el dirigía Cultura e iba a buscar el vestuario hasta la antigua provincia de Oriente, en una ocasión fue a Mayarí Arriba.

“Él siempre nos representó donde quiera que estuviésemos; todo lo que se ha hecho los 10 de octubre es debido a su creatividad; la diana mambisa, sacar la caballería hacia el pueblo a las 6: a.m. con la representación del caballo de Máximo Gómez y la bandera cubana; comenzar las verbenas a las 8 y 30 p.m., todo eso es obra del Chino.

“Por el Chino los haitianos encontraron un espacio donde expresar su cultura y sacarla para que todos apreciaran su valor y grandeza, así el pueblo podría amarla y hacerla suya; el traía a los viejitos haitianos mayores a las actividades del 10 de octubre y ellos lo querían mucho”.

Uno de los músicos de larga pertenencia al grupo Okay es Félix Castillo Benítez, nacido el 18 de mayo de 1924 en Algodones, cerca de Sanguily, de donde se dirigió posteriormente a Victoria de las Tunas. De esta última emigra hacia Haití con su mamá. Tuvo que dejar los estudios para atender las propiedades de la casa, no obstante a ello pudo integrar la banda de música del puerto de Aux Cayes, en el sur haitiano, donde tocaba marímbula y la mandolina, era cantante y componía música. La banda participaba en todas las actividades que se realizaban en la provincia.,Tenía entonces 27 años.

En el año 1947 regresa a Cuba solo y se asienta en la colonia de los Martínez, cercano a Jagueyal, y constituye una familia. Se incorpora a la obra de la Revolución cubana, y por ello estuvo en Júcaro laborando como trabajador del mangle para la refinería de petróleo, cuidando entre el Puerto de Júcaro y las aguas Internacionales en el Macizo cañero, fue jefe de producción de la cooperativa “Anastasio Cárdenas” de Sanguily, integró las primeras Milicias Revolucionarias creadas en el municipio y estuvo al cuidado de los alfabetizadotes en la zona de Jagueyal.

“Quien me habla a mí de la danza Okay es Manuel Guillermo, dice Félix Castillo Benítez. La atendía por Cultura José Manuel García Delgado quien la organiza; después se nombra a Papa upa para desarrollarla; cuando yo llego ya estaba formada. Hemos participado en muchos eventos, en La Habana, Guantánamo, Santiago de Cuba, Ciego de Ávila, Júcaro, Palo Alto, Jagueyal, Baraguá, Jatibonico, Venezuela.

“Toco el tambor chiquito: Los cantos son de adoración a un santo, se le hace una ceremonia y a él se le canta un nagó, gagá. Las danzas que se bailan son de bembé, propias del vodú; aquí participa todo el pueblo, se da comida y bebidas. La danza es folklórica pero no de corte de salón. La danza de salón es distinta porque los instrumentos varían: violín, flauta o cornetín, mandolina, guitarra y se puede llevar claves.

“Este baile tiene sus cantos y se realiza en forma de pareja. Los cantos no son iguales y tienen una banda de música que los acompaña. Camphenague que es la provincia donde yo vivía tiene calles asfaltadas, los techos de las casas son de zinc. Está situada en la parte sur de Haití. En el tiempo que estuve allá alrededor de los años 1940 ó 1945 sembré caucho, eso me sirvió para hacer gomas para fotingos.”

“Los haitianos venían para Cuba porque Haití no es un país industrializado. Al no tener condiciones de vida favorable Cuba aparece como una gran fuente de trabajo; los haitianos vinieron como braceros a través de un contrato que se abre con los gobiernos de esa época.

“En Haití siempre hubo sublevaciones (1804); los norteamericanos posibilitaron que los haitianos emigraran hacia Cuba y así contribuir a debilitar el movimiento revolucionario, con lo que comenzó el tráfico haitiano entre estos dos países. Cuando terminaron con los cabecillas del movimiento revolucionario el gobierno cubano implanta la moratoria y después no podían ir ni para Cuba ni para Haití.

“Los haitianos no vinieron para quedarse. Mi padre y mi abuelo eran navegantes que tenían una lancha y ellos trasladaban a personas que querían venir a Cuba en aquellos tiempos. El pasaje costaba 4 dólar con 20 centavos”.

Manuel Guillermo Sirne con sus 83 años de edad declara: “Yo vine de Haití con mi padrastro, padre de mi hermano Manolo por el puerto de Santiago de Cuba. Estaba viviendo con mi madrina en Okay y a los 8 años mi mamá, que me había dejado con cinco años, me manda a buscar. Ella vino a Cuba a hacer zafra azucarera para hacer algún dinero. Era una mujer luchadora, sembraba de todo: plátano, boniato, yuca, malanga, arroz y guataqueaba caña; murió joven a los 32 ó 33 años No conocí a mi papá.

“Mi mamá no me dejaba jugar con los niños cubanos cuando yo llegué aquí porque ellos eran muy malditos y me daban golpe. Yo no los entendía porque no conocía el idioma español.

“Yo estaba trabajando en el Comité Provincial del Partido y Bertha me ve y me dice que el Chino tenía la iniciativa de hacer una danza que tuviera que ver con las tradiciones haitianas, que eso iba a ser con mucho respeto. Dije bueno si es así primero hay que ver. Estoy de acuerdo si es para que el pueblo se divierta y aprenda; pero hay que hablarlo con todos los haitianos a ver que dicen ellos. Entonces me citan un día, para una reunión que se iba a dar con los compañeros del Partido y del Gobierno para tomar acuerdo al respecto y quedamos en que yo debía citarlos a todos para que el Chino hiciera una reunión en la Julia y explicara el interés y los motivos que tenía para crear la danza.

“El Chino fue el de la idea de presentar la danza un 10 de octubre, uniendo fechas en una, porque ese día es el inicio de la lucha por la independencia de Cuba, y yo estuve de acuerdo.

“Para esa fiesta trajeron todos los recursos dados por el Partido y el Gobierno para que yo hiciera la comida. Se hizo comida para que todo el pueblo comiera, porque este barrio se llenaba que no cabía una persona más,

“Nosotros los haitianos le tenemos que agradecer al Chino todo lo que ha hecho para mantener las tradiciones y la cultura de los haitianos. Los haitianos no tenemos aquí como pagarle a él. Fue mucha la preocupación y el esfuerzo que siempre realizó, nunca se le fue un detalle, demostró ser honesto, decente, honrado y respetuoso de las cosas nuestras y de las tradiciones haitianas”.

Los primeros integrantes del grupo Okay fueron: Félix Castillo, Emilia Luis, Tibós, Carlos (Tichal), Linó, Americano, Martha (primera Reina), Berta Francisco, Hilda, Manuel Guillermo (Ledú), Manolo Morales (Gasolina), Zenaida, Lázara, Aleida Morales (Chana), Jesús (Chino).

La danza Okay baila:

Congó, un baile de pareja. Danza colectiva, festiva y alegre, donde se mezcla de elementos africanos y franceses, de origen netamente haitiano, tiene deslizamiento de los pies, movimientos de los brazos y la cintura.

Merengue, un baile de pareja pegado atrás y hacia delante con movimientos rítmicos y giros hacia un lado y hacia el otro.

Cadrik: Viene de los bailes franceses de salón; se ejecuta hacia el lado y hacia atrás, el instrumental utilizado es la flauta, acordeón, trompeta, es violines, es rítmico y sensual.

Eliansé: Baile de pareja suelto y con movimientos más rápidos y sensuales, más pegado.

Vals: Es rápido y movido al compás de los tambores, es un baile muy alegre en el cual se pueden dar saltos y vueltas a la compañera.

Contradanza, Minuet, Polkat, Gagá o Vodú.

“Primero se reza, cantando la pliyé, pulá se bien: yo rezo por esta Santa porque nosotros estamos haciendo una diligencia, y hay que pedirle permiso a los Santos que son los que mandan, llamamos a todos los espíritus para que nos ayuden y nos acompañen en lo que vamos hacer, para que todos nos salga bien; entonces los tambores contestan con un ritmo rápido ceremonial, que significa atraer a los santos para que acompañen a los danzantes y músicos en su celebración.

“La danza comienza cantando el nombre del pueblo de Okay y balanceando los brazos, torso, pies y la cabeza.

“La Reina es la dueña de la danza así como la mujer es la dueña de la casa, es quien dirige y tiene los poderes sagrado. Ella indica cómo deben realizarse las cosas; si se le sube el santo hay que cambiarle las ropas porque ella tiene su vestuario para empezar a trabajar.

“Este santo de la Reina santigua y bendice a todos los presentes con el agua bendita que ella ha preparado con sus propias manos; para ello ella utiliza: albahaca blanca, albahaca morada, vencedor, verbena, rompe zaraguey, agua bendita de la iglesia, colonia y paraíso. Ella machuca y exprime las hojas y deja un ramito de cada una y con ese ramito moja a todos y con el poder dado resuelve cualquier tipo de problemas; si queda agua de la preparada por la Reina, se lleva para su casa y solamente sus hijos pueden bañarse con esa agua o de lo contrario se debe abrir un hueco y se debe echar y tapar el hueco, nadie puede pisar esa agua porque le puede traer desgracia, porque esa agua le quitó lo malo a todo el mundo.

“La Reina tiene poder y facultades ante Dios y ante los Santos para hacer esta caridad y no puede cobrar.

“El espectáculo de la danza para el sacrificio consta de un chivo, un par de pollos, gallina y gallo, vianda, boniato, yuca, plátano.

“A las 12 del día justamente todos los tambores se preparan para la ceremonia del sacrificio; los músicos toman y botan en el suelo la bebida llamando a los santos. El mayombero o la Reina sale con su bandera y entonces se comienza a cantar. Los tambores se ponen como furiosos dando a conocer el hecho que va a ocurrir; anteriormente se ha preparado el agua que está en la candela, el animal también está esperando, el cuchillo preparado. Primero es el chivo, después los pollos, el tercero es el puerco para comer y el cuarto es el carnero:

“Al chivo, a los pollos y al carnero se les pone como ofrenda a los santos y a los muertos, y al otro día por la mañana se pueden comer; también se hace congrí, boniato, yuca, plátano, malanga, ñame y también se les ofrece primero a los muertos

“Ese día se les brinda las bebidas haitianas a los que fueron a la ceremonia:

“Liké. Se le echa canela, anís estrellado, azúcar y aguardiente.

“Tifei: Se prepara con anís estrellado, canela, albahaca blanca, se pone al sereno 3 noches seguidas y al amanecer se quita para que no le dé el Sol, y al 4to día puede tomarse.

“Termina la danza después que se come y se baila. Al otro día culmina la fiesta, no importa la hora, el dueño de la casa es quien decide hasta que hora se debe dejar la fiesta.

“El bembé haitiano podía comenzar el 22 de diciembre y terminar el 26”.

INAUGURAN EN SAINT KITTS Y NEVIS PRIMERA MUESTRA ITINERANTE DE CINE DEL CARIBE

BASATERRE, St Kitts y Nevis (SE).— La Primera Muestra Itinerante de Cine del Caribe quedó inaugurada la noche del jueves capital del estado insular de Saint Kitts y Nevis.
Treinta películas de 15 países de la región, seleccionadas por un comité de expertos sobre la base del discurso estético, la diversidad cultural, el reflejo de temas históricos y actuales y la contribución al perfil identitario de las culturas antillanas, integran la Muestra, un acontecimiento cultural inédito que abre enormes perspectivas para el reconocimiento mutuo de los pueblos caribeños.
Durante la inauguración del ciclo intervinieron el realizador cubano Rigoberto López, director general de la Muestra; Lloyd Lazar, secretario permanente del Ministerio de Turismo, Deportes y Cultura; y Creighton Pencheon, director de Cultura de esta nación.
Esta presentación, que se prolongará hasta el lunes en Basaterre, tendrá una segunda etapa en República Dominicana entre el 22 y el 28 de marzo de 2007.
Para contribuir a este anhelado propósito de los cineastas de la región, aportaron recursos e iniciativas el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC), el Ministerio de Cultura y Turismo de Jamaica, CARICOM, la Oficina Regional de Cultura de la UNESCO, TeleSur y otras instituciones culturales del ámbito antillano.

COMIENZA EN DOMINICANA MUESTRA ITINERANTE DE CINE DEL CARIBE

Santo Domingo, 14 jun 2007 (PL) La "Primera Muestra Itinerante de Cine del Caribe" abre hoy sus puertas al público dominicano, con el auspicio de la Secretaría de Cultura, la Cinemateca Dominicana y la UNESCO.

La proyección del filme cubano "Roble de Olor" inicia este jueves en la Cinemateca Dominicana la jornada cinematográfica hasta el 20 de junio, la cual se inauguró en St. Kitts y Nevis el pasado 22 de febrero y recorre diferentes países del área.
El propósito es contribuir a la preservación de la memoria del audiovisual caribeño en toda su diversidad y difundir las obras cuyos valores estéticos son expresión de su identidad cultural.

La iniciativa surgió en Jamaica entre representantes del Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC), el Ministerio de Cultura de Cuba y los ministerios de Cultura y Turismo de Jamaica para propiciar el diálogo sobre estos temas.

La Muestra incluye obras de Jamaica, Trinidad y Tobago, Barbados, Santa Lucía, Dominica, San Vicente y las Granadinas, Granada, Guyana, Belice, Aruba, Antigua y Barbuda, Curazao, Surinam, Guayana, St Kits y Nevis, Bahamas, Martinica, Guadalupe, Haití, Cuba y República Dominicana.

La representación de la República Dominicana está integrada por la presencia de los cortometrajes "Bajo la sombra de la sangre" de José Gómez; "La Carta", de Francisco Rodríguez; y "A cien mil", de Amaurys Pérez.

Cuba participa en la Muestra con "Roble de olor", de Rigoberto López; "La última cena", de Tomás Gutierrez Alea; "Viva Cuba", de Juan Carlos Cremata, y el documental "Nosotros y el jazz", de Gloria Rolando.

INICIA PERIPLO DE LA MUESTRA ITINERANTE DE CINE DEL CARIBE

Fuente: CUBARTE

Durante la celebración de un festival de cine cubano en Kingston en 2005, se consideró, con el apoyo y la cooperación de la UNESCO, la Asociación de Estados del Caribe, las instituciones culturales y de gobierno de los países donde sería ofrecida dicha muestra: West Indies University, Centro de Estudios del Caribe de la Casa de las Américas, Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano, la cadena Telesur, entre otros.

Esta primera Muestra del 2007 incluye países como Jamaica, Trinidad y Tobago, Barbados, Santa Lucía, Dominica, San Vicente y las Granadinas, Granada, Guyana, Belice, Aruba, Antigua y Barbuda, Curazao, Surinam, St. Kitts y Nevis, Bahamas, Haití, Cuba, República Dominicana, Martinica y Puerto Rico.

Comenzó su periplo por Saint Kitts y Nevis y el ciclo organizado comprende 30 títulos de cortos y de ficción de diversos países. Cuba se presenta con “La última cena”, de Tomás Gutiérrez Alea; “Viva Cuba”, de Juan Carlos Cremata e Iraida Malberti, “Roble de Olor”, de Rigoberto López; y “Nosotros y el Jazz”, de Gloria Rolando.

El calendario se ha comportado y se comportará de la siguiente forma: Antigua y Barbuda, junio; Aruba, junio; Bahamas 7 – 12 de mayo; Barbados junio; Belice 11- 17 de abril; Cuba junio; Curazao, junio; Dominica 14- 20 de mayo; Granada, 18 - 20 de mayo; Guadalupe, junio; Haití del 13 -11 de mayo; Guyana junio; Jamaica, 18-25 de abril; Martinica junio, República Dominicana, mayo; San Vicente y las Granadinas, 29 -2, mayo; junio; Santa Lucía 13 -20 de mayo; Saint Barthelemy, 25-30 de abril; Surinam (junio), Trinidad y Tobago(23-27 de mayo).
El Comité de Selección de la Muestra está integrado por el productor y guionista de Curazao Norman de Palm; el documentalista, especialista de cine del Caribe y ensayista de Trinidad y Tobago Bruce Paddington; el especialista del Programa de Alto Rango y coordinador del Proyecto para el Sector Cultural de la UNESCO Alwin Bully, de Jamaica; la cineasta, y directora del Festival de Cine de Belice, Suzette Zayden; la documentalista cubana y especialista en temas del Caribe, Gloria Rolando; y está presidido por el director de cine de Cuba Rigoberto López, realizador de más de una veintena de documentales, entre los que sobresalen “Yo soy del son a la salsa” y “Puerto Príncipe mío”.
En la realización de la Muestra en cada país será exhibida parte de la obra de los más reconocidos cineastas del Caribe y se extenderá por una semana.
El subtitulaje de las obras en muestra ha sido realizado por el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC) e incluye creolé y papiamento además del francés y del inglés.

Con el propósito de dar continuidad a esta experiencia se ha convocado al encuentro "Estrategias para la Colaboración e Integración en el cine y el Audiovisual del Caribe", que se celebrará en el marco del 5to. Congreso Internacional Cultura y Desarrollo en el Palacio de las Convenciones de La Habana, entre los días 11 y 14 de junio de este año.

Las sesiones de este Congreso estarán dedicadas en esta ocasión al tema de la defensa de la identidad cultural, por lo que constituye un espacio ideal para la exposición y el debate sobre el estado actual de la cinematografía del Caribe.

El Encuentro tratará en su Agenda entre otros aspectos: la situación actual de la creación cinematográfica en los países del Caribe, la Muestra como experiencia propulsora de nuevos incentivos del cine en los países en que ha sido exhibida, posibilidades de co-producción entre países de la región, espacios de mercado que beneficien el cine caribeño en la propia región y fuera de ella, presencia del cine caribeño en las televisoras del área, perspectivas para la continuidad de la Muestra Itinerante de cine del Caribe, etc.

Como hecho relevante mientras se realice el encuentro en Cuba en junio se inaugurará la Cinemateca del Caribe con un fondo de 150 filmes, que tendrá como objetivo la catalogación, conservación y patrimonio del cine de la región.
Las obras que son propuestas y seleccionadas para integrar el programa, pasarán a integrar los fondos de la Cinemateca del Caribe, con sede en La Habana y Kingston.

Quizás la Muestra podrá llegar a convertirse en un festival de cine de un área donde se juntan las más complejas influencias culturales, para mostrar una de las transculturaciones más insólitas del continente americano.

COMIENZA PRIMERA MUESTRA ITINERANTE DE CINE DEL CARIBE

La Primera Muestra Itinerante de Cine del Caribe, que comenzará en Cuba en febrero del 2007, tiene como propósito fundamental fortalecer la integración cultural entre los pueblos del área.
El evento, primero de su tipo en la región, constituye una iniciativa cultural coordinada por el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC), el Ministerio de Cultura de Jamaica y las Oficinas de la UNESCO en La Habana, Kingston y Puerto Príncipe, en la que participan importantes instituciones culturales, gubernamentales y académicas de la región con el objetivo de contribuir al desarrollo del cine y el audiovisual en los países del Caribe y también para promover el interés del público en las producciones nacionales con un espíritu de cooperación mutua e integración regional.
El proyecto fue presentado por el cineasta cubano Rigoberto López, presidente del Comité Organizador, integrado, además, por Alwyn Bully, director del Programa de Cultura de la UNESCO para el Caribe, y otros prestigiosos realizadores audiovisuales representativos de las diferentes culturas e idiomas de la región.

Omar González, presidente del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC), afirmó que la muestra aspira a propiciar la comunicación e integración del Caribe, amenazada, al igual que el resto del mundo, por una hegemonía asfixiante en el campo audiovisual. Eleston Adams, ministro de Cultura de Antigua y Barbuda, durante la convocatoria de la cita, destacó la importancia de la exhibición fílmica, por ser un espacio que contribuirá a la diversificación cultural y a una nueva visión desde y del Caribe. Significó la importancia del proyecto cinematográfico, cuya clausura será en una Conferencia Regional con sede en Cuba, y que, subrayó, tiene el apoyo de organismos como la UNESCO y la Asociación de Estados del Caribe, así como de personalidades entre las cuales se halla el conocido actor norteamericano Danny Glover. Por su parte, López anunció que el itinerario de la muestra, consistente en cine y vídeo, se conformará a partir de la colaboración de los países donde se exhibirán las obras. Entre estos destacan Jamaica, Trinidad y Tobago, Barbados, Bahamas, Santa Lucía, Belice, Aruba, Antigua y Barbuda, Curazao, Surinam, Guayana, Martinica, Guadalupe, Haití, Cuba, República Dominicana y Puerto Rico.
El programa tendrá no más de 16 horas de proyección de una selección de títulos de la más reciente producción en los géneros de ficción, documental y dibujos animados, realizada por creadores caribeños. Las obras propuestas deberán enviarse al Comité Organizador, con sede en el ICAIC, antes del 15 de noviembre del presente año.
OFICINA DE PRENSA – Comité Organizador de la Primera Muestra Itinerante del Caribe.
REGLAMENTO
1. La Muestra será integrada por filmes de ficción, documentales y de Animación. Largometrajes, medio y cortometrajes realizados en cine o video. Los autores de las obras serán nacionales de los países del Caribe, aunque tengan residencia en otro país.
2. Las obras propuestas a la curaduría y selección de la Muestra serán pre-sentadas en formato DVD o VHS, en la norma NTSC. Excepcionalmente, en norma PAL.
3. El Comité de selección de cada país (grupo de coordinación y contacto) seleccionará un máximo de 3 obras en cualquiera de las categorías men-cionadas, las que serán enviadas a la Oficina del Comité Organizador de la Muestra de Cine Itinerante del Caribe, en la sede del Instituto Cubano del Arte y la Industria Cinematográficos (ICAIC). Calle 23 Núm. 1155 entre 10 y 12, El Vedado, Ciudad de La Habana, Cuba. CP. 10400.
4. Las obras propuestas a la curaduría deberán recibirse en la Oficina de la Muestra de Cine Itinerante del Caribe antes del 15 de noviembre del 2006.
5. Un Comité de Selección, integrado por 4 prestigiosos cineastas caribeños, un representante de la UNESCO, y el Director de una de las más importantes compañías de distribución y exhibición de cine en el Caribe, seleccionará las obras que integrarán la Muestra y, a la vez, conformará el programa de 14-16 horas de proyecciones, desglosadas en 7 programas de 2 a 2: 30 horas de duración.
6. El calendario, itinerario y demás precisiones de la Muestra se darán a conocer previas coordinaciones y consultas con las instituciones oficiales, grupos de contacto y coordinación de los países implicados y los diferentes actores de la misma.
7. Las obras deberán presentarse al Comité Organizador, subtituladas en inglés, francés o español cuando el idioma de la versión original sea el creole; y, en todos los casos, cualesquiera sea el idioma de la versión original, los filmes deben ser acompañados por lista de diálogos que per-mitan el subtitulaje que realizará la Muestra a los filmes seleccionados en los idiomas inglés, francés y español para facilitar su exhibición en los diferentes países del área.
8. Los costos del envío de las copias, desde el lugar de expedición a la Oficina de la Muestra, estarán a cargo de quienes proponen los filmes en cada país. La copia propuesta a la selección contendrá exclusivamente la obra en cuestión grabada en VHS (NTSC) o DVD. Adicionalmente, se so-licita, siempre que sea posible, el envío de material de prensa y publicidad, fotos, press kitts, carteles y trailers (DVD, DVCAM o VHS).
9. La Muestra no asumirá los gastos de transportación o alojamiento de los directores, cuyas obras sean seleccionadas para integrar su programación. Aunque el Comité Organizador hará las coordinaciones necesarias, este importante aspecto de los contenidos del Evento ha de ser asumido por cada país que recibe la Muestra Itinerante de Cine del Caribe, y facilitar la presencia de uno o dos cineastas, representantes de la Muestra, por lo menos 5 de los 7 días de proyecciones de los filmes. Los cineastas, quie-nes, siempre que sea posible, acompañarán la Muestra en los diferentes países, serán también diversos, lo que contribuirá a multiplicar y dar mayor riqueza y amplitud a la experiencia. Un director de Haití, entonces, podrá intercambiar con el público de Guadalupe o de Belice; uno de Trinidad y Tobago junto a un cubano podrán confrontar su obra y la de sus colegas del Caribe con el público de Trinidad, o San Vicente y las Granadinas, o Martinica; o un cineasta de Curazao lo podría hacer con el público de Santa Lucía, o Barbados, etcétera.
10. La Muestra recaba también la colaboración de las instituciones culturales y de gobierno en los países a los que concurrirá, para que éstos sufraguen los gastos de publicidad, así como faciliten la logística técnica requerida (cine o sala de exhibición, equipo y técnico de proyección); la convo-catoria a las personalidades de la cultura, académicos y profesionales de los medios, quienes destaquen con su asistencia a las proyecciones de los filmes, la importancia de este acercamiento al quehacer del cine y el audiovisual en la región, estimulando así la asistencia general del público a las salas que exhiban la Muestra.
11. La presentación de obras a la selección de la Muestra supone la aceptación de este Reglamento.
La información sobre la organización, objetivos y desarrollo de la Muestra Itinerante de Cine del Caribe, se hará pública en una conferencia de prensa en fecha próxima, con la presencia de representantes del Comité Orga-nizador, la UNESCO e invitados coauspiciadores del Evento.

GRUPO CORAL DESANDANN EN CREOLE

Desandann es el nombre del único grupo coral en cróele conocido hasta el momento en Cuba y en el área del Caribe, incluido el propio Haití.

Surgió hace diez años como iniciativa de varios descendientes de la comunidad haitiana y su directora, Emilia Díaz Chávez, graduada de Dirección Coral en 1978, expone cómo surgió la idea de su creación:

“Siempre mantuvimos la esperanza de preservar la cultura de nuestros antepasados. La idea de crear un grupo coral surge del intercambio al respecto realizado con Teresita Romero, integrante entonces del Coro de Camagüey y hoy día también del de Desandann, así como de Consuelo Doris, quien se desempeñaba como vicepresidenta de la Asociación Haitiana en La Habana."

Día a día se fueron uniendo a esta idea varias personas que, con dedicación y un alto grado de sacrificio ante las dificultades de orden material y de todo tipo, llegaron a organizar el grupo vocal.

Vinieron jornadas de intensos y sistemáticos ensayos, de concertación de voces y ritmos melódicos, hasta que surgió la primera actuación ante un público.

Fueron esos primeros momentos los que mas recuerdan los integrantes de Desandann. La acogida recibida entre la propia comunidad haitiana en el país alentó a todos en el empeño por desarrollar esta experiencia, única en todo el territorio nacional.

Sus integrantes son descendientes de haitianos:

-Emilia Díaz Chávez, su directora, hija de haitianos.
-Marcelo Andrés Luis, bajo, arreglista y compositor, hijo de haitiano.
-Dalio Arce Vital, hijo de haitiano.
-Marina Collazo, biznieta de haitianos.
-Irian Rondón Montejo, biznieto de haitianos.
-Fidel Romero Miranda, biznieto de haitianos.
-Rogelio Rodríguez Torriente, biznieto de haitianos.
-Yordanka Sánchez Fajardo biznieta de haitianos.
-Teresita Romero Miranda biznieta de haitianos.

El repertorio, todo en creole proviene del folklore haitiano y muestra hoy día diversos
ritmos y géneros: el yambalú, el merengue, música de origen religiosa del vudú, y otros. A veces incorporan movimientos corporales, muy típico en el haitiano y con cierta influencia cubana, como acompañantes de la interpretación oral.

Tienen grabados dos discos y cuentan con más de 50 canciones en su repertorio. Soufflé Van, Man gaje, Edem Chante, Lawouze, Nam Fon Bua, Se Lavi, Tande, Maroule, Au pan nan chay, Papa Danbalah, Se Lamu y Homenaj a soley se cuentan entre los títulos de sus canciones. Del universo coral también interpretan en inglés Let us break bread together y Soom ah will be done, ambas de la autoría de William L. Dawson.

Tanto en Haití, donde han actuado en varias oportunidades, como en Estados Unidos de Norteamérica –lugar en el que han estado en tres oportunidades-, Francia, Canadá, Martinica y México han conocido de su maravilloso arte vocal.

El grupo ha sido premiado en diversos certámenes nacionales e internacionales, y recibido el reconocimiento y homenaje de las autoridades y pueblo de la provincia de Camaguey y de otros territorios del país.

Y ya se multiplican, porque sus integrantes asesoran a la Cantoría Marta Jean Claude, una agrupación de niños de 6 a 16 años de edad, y dirigidos por Teresita Romero,
del grupo Desandann.

CORONADA NUEVA REINA DE LA TUMBA FRANCESA

Por: Víctor Hugo Purón Fonseca y Lisván Lescaille Durand
Correo: digital@jrebelde.cip.cu

GUANTÁNAMO. 27 de marzo de 2007 — Justina Ofelia Jarrosay Jarrosay se convirtió a los 82 años en la nueva Reina de la Tumba Francesa Pompadour-Santa Catalina de Ricci, de Guantánamo, primera Obra Maestra Cubana del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad declarada por la UNESCO.

La flamante monarca sustituye a Leonor Terry Dupuy, quien por problemas de salud y sus 94 años fue declarada Reina de Honor de esta sociedad, en ceremonia efectuada en la sede de la centenaria institución, en el popular barrio de la Loma del Chivo.
Funcionarios del Ministerio de Cultura en la provincia entregaron sendos diplomas a las realezas, que continúan una tradición de épocas coloniales.

Durante la coronación se dio a conocer la invitación a participar en el Segundo taller de superación a portadores, enviada a Damaris Sánchez Limonta, bailarina y miembro de la junta directiva de la Tumba Francesa de Guantánamo, por Hermann von Hoof, director de la Oficina Regional de Cultura para América Latina y el Caribe (ORCALC), radicada en La Habana, y Manuel Palacios Soto, presidente de la Comisión Nacional de Salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial de Cuba.

Sensibilizar y formar a los portadores y autoridades locales relacionados con esta relevante expresión patrimonial de las artes del espectáculo, es objetivo del mencionado Taller, que se realizará el 27 y 28 de marzo de 2007 en la ciudad de Holguín, capital de una de las provincias orientales donde existe también una agrupación de Tumba Francesa, al igual que en la igualmente vecina de Santiago de Cuba.

La Tumba Francesa Pompadour-Santa Catalina de Ricci es la única sobreviviente entre varias formadas en el extremo oriente cubano.

Proclamada en 2003 Obra maestra del patrimonio oral e inmaterial de la humanidad por la UNESCO, la Tumba (tambor africano) Francesa es descrita como un tipo de baile, canto y percusión muy animado que encarna uno de los vínculos más antiguos y perceptibles con el patrimonio afro-haitiano en todo el Oriente cubano.

El reconocimiento de la UNESCO señala que es el fruto de la fusión, en el siglo XVIII, de la música de Dahomey (África Occidental) y de bailes tradicionales europeos, especialmente franceses.

«La Tumba francesa —señala la fundamentación— llegó a Cuba con los esclavos haitianos, que fueron trasladados al archipíelago tras las revueltas de 1790. Los primeros testimonios escritos de esta tradición se remontan a los principios del siglo XIX. Fueron halladas en las plantaciones de café cerca de las ciudades de Santiago y Guantánamo.

ACTUAN EN CUBA UNA VEINTENA DE GRUPOS FOLKLORICOS HAITIANOS

Por Raimundo Gómez

La Habana, 22 oct 2008 (AIN) Una veintena de grupos folclóricos de danza y música de origen haitiano actúan en Cuba, como parte de la diversidad manifiesta en el panorama nacional y portadores tradicionales de un cada vez mayor reconocido espacio cultural.

Los conjuntos de danza se fundamentan en una tradición del baile haitiano y de la localidad donde están enclavados, como depositarios de un saber y actuar por generaciones y conservado por algunos descendientes del núcleo original.

Las provincias orientales presentan el mayor número con los grupos Barrancas, Pilón del Cauto y La Palmita, en Santiago de Cuba; Locosia en Guantánamo; Gagá Nuevo Haití y La flor de Rosa, en Holguín, Maye de Ife y Petit Danze en Las Tunas.

En Camaguey se encuentran Caidije y Bonito Patua, en tanto en Ciego de Ávila actúan Ocay, La gran familia y Nago.

Especial significado tienen las Tumbas francesas, con elementos franco-haitianos, de las cuales se conservan la centenaria Santa Catalina de Ricci o Pompadour, en Guantánamo, La Caridad de Oriente, en Santiago de Cuba; y Bejuco, de Sagua de Tánamo en Holguín.

Sobresale también el grupo Desandann, de Camagüey, único conjunto coral en creole haitiano existente en el mundo, y de reconocida expresión artística.

Otras agrupaciones en Cuba recrean el acervo cultural haitiano, como son los conjuntos folclóricos Nacional, el Cutumba y el de Oriente, o los grupos Renacer haitiano, Raíces y Mystere du Vadoun d´Haití, entre otros.

La preservación de la diversidad cultural se logra en Cuba mediante la promoción y el respeto a las identidades culturales de todos sus ciudadanos, principio ratificado en la respuesta del país a la Oficina del Alto Comisionado de la ONU sobre la Resolución 2004/20.

DANZA FOLCLORICA OKAY: HAITIANIDAD, RELIGIOSIDAD, SIMBIOSIS ÉTNICA E IDENTIDAD CULTURAL

Por: M.sC. Silvia Álvarez Ramos.

Haití, república reconocida por numerosos estados, pertenece a las islas de las Antillas Mayores y está bañada por el Mar Caribe.

Su nombre, tomado de la lengua aborigen arawak, significa tierra de altas montañas. Para el escritor cubano Alejo Carpentier conocer a Haití fue conocer al Reino de este Mundo.

Las primeras oleadas de inmigrantes haitianos que desembarcaron por puertos cubanos se caracterizaron por ser esclavos de los colonos franceses que huyeron de Haití a raíz del estallido de su independencia (1804), lograda tras largos años de lucha iniciada en 1791 por una ceremonia del culto vodú entre los esclavos, que al son de los tambores transmitían la orden de alzamiento junto con plegarias en lenguas africanas llamando a los hombres al combate para liberarse del yugo francés.

Según Vivian R. Dulce Moreira en el texto Balance y Perspectiva del estudio del problema odentidad en la provincia de Ciego de Ávila, entre los años 1913-1921 “embarcaron a la Isla alrededor de 81000 haitianos que se asentaron en su gran mayoría en las otroras provincias del Oriente del país y de Camagüey”,.

Posteriormente, señala Anaís Puig Rodríguez en el documento: Las tradiciones haitianas en el municipio de Venezuela, entre los años 1923 al 1927, " se produce otro flujo migratorio que a diferencia del primero en que vinieron hombres solos, en este, trajeron a sus compañeras, las cuales, con su trabajo, aportarían algo a la economía familiar con la aspiración de reunir dinero para regresar a su tierra y organizar algún modesto negocio.

“Estas aspiraciones, fueron fallidas porque la vida no les fue tan fácil como la pintaban los contratistas, el dinero no entraba a montones a sus bolsillos, este solo alcanzaba para sostener precariamente a la familia que iba numéricamente en aumento con la llegada de los hijos, así se fueron asentando, echando raíces que se afianzaron al sentirse los hijos nacidos en Cuba como verdaderos productos de nuestra tierra, ellos poblaron gran parte de los campos y bateyes cubanos siendo utilizados en su gran mayoría como mano de obra barata, para realizar labores agrícolas como: cortar y sembrar caña entre otras actividades”.

De esta forma es que se asientan la inmensa mayoría de inmigrantes de esta etnia en los poblados de la región de Ciego de Ávila en los centrales azucareros: Stewart, Jagüeyal, Santo Tomás, Jatibonico, Algodones y Ciego de Ávila.

La danza folklórica Okay

Los haitianos y sus descendientes que poblaron las colonias cañeras situadas en las diferentes localidades del municipio de Venezuela, son los que más tarde se agruparon para formar parte de la danza folklórica Okay.

Okay (Les Cayes) es el nombre del puerto por donde embarcaron, en su mayoría, los conterráneos del legendario Francois Mackandal que, desde su tierra querida, salieron en busca de fuente de trabajo hacia un país que los acogería como hijos. Es por ello que como dijera el periodista Tomás Barceló, al ponerle este nombre a la agrupación ese pueblo vive en sus memorias.

Esta agrupación danzaria surge entre los años 1981-1982, creada por el compositor musical e investigador José Manuel García Delgado, que en esos años elabora el Atlas de la cultura popular tradicional del territorio. El descubre la variedad y riqueza infinita que han aportado las diferentes etnias a la cultura local, provincial y nacional y en este análisis la cultura haitiana se le revela como la de mayor autenticidad.

La danza brinda un atractivo estético singular gracias al colorido de los trajes típicos del país; se entremezclan los colores: amarillo, violeta, azul, rojo, naranja, el blanco, toda una gama que hacen aún más bello el espectáculo danzario.

El carácter de la danza es eminentemente religioso y de divertimento; se ejecuta en dos líneas paralelas y se realizan círculos, las filas de hombres y mujeres se colocan frente a frente y llevan a cabo complicados esquemas entrecruzándose e intercambiando lugares.

Los participantes se alinean y bailan al unísono en el mismo sitio. La pareja no se cambia. A veces, las formaciones de parejas se mantienen dentro de un esquema ya establecido; a menudo en círculo o en cuadrado. La coreografía puede cambiar varias veces durante el transcurso de la danza; las parejas pueden avanzar y entrelazarse con otras parejas, que después deshacen el trabajo en círculo para dibujar un gran círculo o dos concéntricos. A menudo ofrecen la oportunidad de demostrar la destreza del bailarín. Una de estas formas de danza muchas veces es ejecutada por un virtuoso que en ocasiones baila con un machete o por la Reina. Los orígenes, pasos y coreografía de la danza, no se separan de su contexto cultural.

En la fiesta ritual los danzantes bailan en paso acompasado frente al toque fuerte del tambor que constituye un llamado al mundo mágico religioso de sus deidades ancestrales. Los movimientos rítmicos y acentuados de la cabeza, ojos, hombros, brazos, cintura, torso y pies se entremezclan en la euforia, algarabía y alboroto que también aparecen en sus cantos donde primeramente invocan a sus orishas y posteriormente recuerdan sus ritos, folklore y costumbres de antaño. Los giros expresivos con gran emotividad, y fortaleza, el sacrificio del animal, el canto del cantante principal y el coro que responde, la actitud de altruismo, poder y provocación insinuosa de la Reina constituyen elementos que acercan cada vez más a los bailadores, cantores y espectadores presentes, a la cultura de esa tierra que un día los vio emprender viaje y a la cual jamás regresaron.

La danza consiste casi siempre en esquemas de pasos muy repetitivos y complejos de aprender, los movimientos tienden a ser difíciles y requieren un entrenamiento, sus formaciones y progresiones en el espacio varían, los diseños tienen, o han tenido, significados simbólicos. Los bailarines pueden estar alineados uno junto a otro, seguirse entre sí, tocarse o no. Si se tocan, el contacto puede ser de varias formas; tomándose de las manos, por la cintura o los hombros, o bien enlazando los brazos. Se le da vida a una historia o argumento en los elementos coreográficos que se exponen; en todas ellas, los movimientos de los bailarines ilustran las historias que se cantan. La danza, implica acciones del pueblo como: trabajar, sembrar, dormir, jugar, cantar, bailar, regañar a un niño, o actos rituales.

El trabajo de forma circular simboliza el movimiento aparente del Sol o de la Luna, aparece también un objeto simbólico, como el chivo, o bailar delante del tambor en franco desafío, lo que constituye una alternancia de poder mágico, el trabajo del coro suele tener un guía y un grupo que responde en forma de pregunta respuesta.

El vestuario de los bailarines y los elementos que lo distinguen influyen en la naturaleza de los movimientos, las faldas amplias y los pañuelos, son manipulados con elegancia y virtuosismo.

Extremadamente importante es el acompañamiento musical y está relacionado con formas musicales, con el ritmo y la medida. Tanto la música como los pasos danzarios acentúan el segundo tiempo y se afianza en el trabajo de los tres tambores que se nombran, según Anaís Puig Rodríguez: “uno grande (un tronco ahuecado) de sonido grave llamado “guó tambú” el cual se percute con un trozo de madera, y dos más pequeños el “leguedé” y el “groundé” cuyo sonido es más agudo y se tocan con baquetas más finas. También se utiliza el cencerro y las maracas”, todo ello apoyado por el coro que canta junto al cantante principal canciones de: travay (trabajo), son lwa ( sobre sus dioses), pou yo bonboche(para ellos divertir), pon ti moun (para niños), pou trese ribon (para tejer cintas), pou rara (carnaval haitiano).

Al apreciar todo lo que acontece se da cuenta uno que este derroche de emotividad, belleza, líneas que se dibujan, formas, colores, movimientos, palabras, sonidos, juegos intrascendentes, canto, dinamismo danzario y cultural no es de Haití, es herencia del patrimonio cultural de la nación cubana.

Okay, es expresión genuina del acervo cultural de este pueblo que como un crisol se ha fundido para ser lo que es, conserva las raíces que la sustentan, al llevar 25 años o más de experiencia, y un currículum que avala la participación en eventos internacionales, nacionales, provinciales y municipales, tiene claras diferencias con agrupaciones danzarias de esta naturaleza en el país y la provincia, sentido de pertenencia y el reconocimiento del pueblo, se asume como el reencuentro consciente con su legado histórico y consigo mismo en franca correspondencia con la realidad y con el contexto de actuación en el que se desenvuelve.

Aunque algunos pudieran pensarlo, Okay, no es cultura negroide, ella es blanco, mulato, indio, chino, árabe, es una mezcla interétnica, de cubanos que son felices porque: tienen patria y libertad, entonces: danzan, cantan, bailan, juegan, ríen, se divierten, adoran a sus santos y defienden a la Revolución con su arte.

Su participación anual en las fiestas tradicionales del 10 de octubre, en la de Ana María del Mar en el puerto pesquero de Júcaro, en la del Palenque de Jagüeyal, y en los Festivales del Creador Musical Daniel Cruz Cosa en el municipio y en la provincia, su participación en la fiesta del Caribe o del Fuego en Santiago de Cuba, en los festivales Internacionales de la Cultura Haitiana en La Habana, constituyen expresión del acercamiento cada vez más consciente y su inserción en la vida cultural de este pueblo que se siente representado en cada actuación y lo asume como parte de su identidad cultural.

Papa upa (ya fallecido), Berta, Zenaida, Lázara, Imad, Aleida, Félix, Ledú, Marta, Anaís, Gertrudis y los demás artistas aficionados integrantes de esta agrupación son depositarios de la autenticidad cultural propia de lo verdaderamente autóctono. Para todos ellos el reconocimiento más grande que pueda tener una agrupación artística: El amor y cariño del pueblo y de la comunidad de haitianos y sus descendientes del municipio de Venezuela, de Cuba y del propio Haití.

PRESENCIA DE LA CULTURA HAITIANA EN CUBA

La dimensión cultural del elemento haitiano dentro del desarrollo de la nacionalidad cubana está aún por caracterizar en su justo alcance y en todos sus aspectos.

Entendida como modo de ser y de hacer y no solo la acumulación y manifestación de conocimientos estéticos y artísticos, la cultura haitiana ha tenido un rol en el proceso de transculturación que de diversa naturaleza se ha originado en Cuba.

Es parte integrante de ese gran “ajiaco” cultural y formador del pueblo cubano.

De la etapa precolombina los propios colonizadores españoles se encargaron de arrasar a la población residente y que provenía de la región conocida hasta entonces como Haití, por lo que no pudiera afirmarse de una prevalencia cultural de aquellos aborígenes.

El aporte del haitiano a la integral formación cultural cubana se manifiesta con mayor fuerza desde la llegada e inserción en la vida de la colonia española del siglo XVIII de los fugitivos franco-haitianos con sus dotaciones de esclavos, en la etapa de la Revolución de Haití, y pasa por los restantes componentes de la inmigración desde aquella región durante los siglos siguientes.

A través de los años se han ido sedimentando en la realidad cubana los elementos y valores de toda naturaleza provenientes de los haitianos, convirtiéndose en parte inseparable del desarrollo integral de toda la sociedad.

El haitiano, centro de ese intercambio en tanto objeto y sujeto del proceso mutuo de influencia cultural, ha tenido en diversas etapas comportamientos de defensa de sus hábitos, costumbres, creencias, etc., ante la agresión, sojuzgamiento y discriminación sistemática a que estuvo sometido durante años por los otros integrantes de la sociedad hasta el triunfo de la Revolución cubana

Aún cuando los haitianos autóctonos mantuvieron una tendencia hacia una forma de vivir abroquelada, defensiva, autoformadora, encerrada en sí misma respecto al resto de la sociedad, no fueron ellos, ni sobre todos sus descendientes, totalmente ajenos a la asimilación creativa de la realidad circundante, de los avances de economía, la ciencia, la tecnología, la cultura, en fin, del desarrollo de la sociedad cubana.

Así ha transcurrido la preservación y afirmación de su identidad cultural, de sus hábitos sociales y actitudes individuales, que conforman hoy día el estilo de vida y de trabajo, las manifestaciones de su participación activa en la vida cultural del país.

Sobre todo ello se despliega en estos momentos diversas investigaciones e intercambios de experiencias para alcanzar una integral caracterización de las expresiones de lo haitiano en la dimensión cultural del pueblo cubano.